La comarca del Matarraña (Teruel), conocida como la ‘Toscana aragonesa‘, esconde auténticos tesoros artísticos y naturales. Sus pueblos conservan de tal forma su aire medieval o renacentista que al pasear por ellos sentirás estar en otra época.
El Matarraña (Matarranya en catalán) se encuentra en un espacio geográfico que históricamente ha sido un nexo entre las tierras del interior y la costa del Mediterráneo. Se encuentra en un punto de unión entre la Comunidad Valenciana y Cataluña, dentro de una zona geográfica de Aragón muy montañosa conocida como Puertos de Tortosa-Beceite. Su proximidad del mar, a tan solo 20 km en línea recta, y las vecindades de Cataluña y la Comunidad Valenciana, le han dado a la comarca un caracter mediterráneo y un papel de frontera a lo largo de su dilatada historia.
La Fresneda
Ejemplo de ello es La Fresneda. Los restos de su antiguo castillo, la plaza Mayor, su Casa Consistorial, el Palacio de la Encomienda o el Convent (antiguo convento reconvertido en hotel) hacen de esta localidad una de las más bellas de la zona.
Ráfales
Otra joya histórico-artística es Ráfales, en la que no te puedes perder su plaza Mayor, el Ayuntamiento (s. XVI), que alberga una antigua cárcel hoy restaurada, la iglesia gótica, los restos de su castillo Calatravo y portales como el de San Roque y el de la Moneja. Sin olvidar el Museo del Aceite, instalado en un antiguo molino rehabilitado.
Valderrobres
El municipio de Valderrobres te deslumbrará tanto de día como de noche. Su monumental castillo constituye junto con la iglesia de Santa María la Mayor uno de los conjuntos góticos más bellos de todo Aragón. Adéntrate en su bello casco histórico atravesando el puente medieval y contempla la plaza Mayor, con el Ayuntamiento y varias casas palaciegas.
Calaceite
Tampoco te decepcionará Calaceite, un hermoso conjunto urbano que reúne bellas calles, edificios señoriales, plazas, pórticos, un hermoso ayuntamiento renacentista y la iglesia barroca. Fuentespalda, Cretas, llena de arcos, pasadizos, plazas y portales; Torre del Compte y Beceite son otras localidades que, por su encanto, bien merecen una visita.
Peñarroya de Tastavins
Al igual que Peñarroya de Tastavins, en la que se encuentra Inhóspitak, subsede de Territorio Dinópolis. ¿No tienes suficiente? Pues aún hay más. Otro de los valores de la comarca es su espectacular paisaje, que podrás recorrer en coche, caminando y, por qué no, en bicicleta.
Los Puertos de Beceite y el barranco del Parrisal
El mejor ejemplo de paisaje que no te dejará indiferente es el de los Puertos de Beceite y el barranco del Parrisal, donde el río se encañona de un modo imposible con paredes de 60 metros de altura. En el mismo entorno también se encuentran Les Roques del Masmut, un impresionante roquedo rojizo de más de 100 metros de altura que cuenta con una nutrida colonia de buitres, o la preciosa cascada de 20 metros de El Salt de La Portellada.
Otra de las maravillas que podrás ver en el Matarraña es su conjunto de pinturas de Arte Rupestre Levantino (declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO) halladas en términos como Beceite, Calaceite, Mazaleón, Fuentespalda y Cretas.
Qué comer en el Matarraña
La tradición e innovación hacen de la gastronomía del Matarraña un elemento destacable del territorio. La comarca cuenta con buenos platos y buenos restaurantes para disfrutar de los sabores de la tierra.
Los productos del campo cobran una gran importancia en las cocinas del Matarraña: aceite, hortalizas, almendras, vino, melocotón… Recorriendo las poblaciones se puede comprobar como el vino, la miel, el cordero, los quesos, los adobos, aceites, almendras o las pastas tradicionales son manifestaciones gastrónomicas propias de una región donde se cuida el buen comer y el buen beber.
Información y fotos: Turismo de Aragón y Turismo de Matarraña.