Valencia es una de esas ciudades en las que es posible vivir tradiciones centenarias y, también, descubrir las más innovadoras experiencias.
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Recorrer Valencia es perderte por las calles y por la gran belleza de su casco antiguo. El barrio del Carmen es una de las joyas de la ciudad, ya que representa a la perfección esa unión entre historia y modernidad. Allí podrás disfrutar del arte en sus diferentes teatros, del ocio en cada uno de sus bares y restaurantes y de las construcciones más valoradas como la Catedral de Valencia, el Miguelete o las Torres de Serrano y de Quart que, históricamente, fueron dos de las puertas fortificadas de la muralla medieval de Valencia.
Descubrir Valencia también es pasear por el antiguo cauce del río Turia, hoy convertido en un maravilloso parque que cruza toda la ciudad. En él descubrirás el Palau de la Música, el encantador puente de las flores o el puente de la Exposición, conocido como el puente de “la peineta”. El final de su recorrido te llevará a descubrir otro de los emblemas más representativos de Valencia, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que simboliza la cultura y el arte en la ciudad.
Pero otro de los atractivos de Valencia, además de la paella y las Fallas, son sus emblemáticas playas.
Booking.comPlaya del Cabanyal o de las Arenas: restaurantes y junto a la Marina
Es la playa del antiguo barrio de pescadores de Valencia, del que toma el nombre. Los valencianos la siguen llamando Las Arenas por el antiguo balneario del mismo nombre, hoy reconvertido en hotel-resort de lujo. Sus aguas, sus pescadores y los niños chapoteando a orillas del Mediterráneo fueron inmortalizados por el pintor Joaquín Sorolla, valenciano universal.
Si buscas ajetreo, esta es tu playa, con un montón de restaurantes, locales de ocio y alojamientos, y además está a un paso literal de la Marina de Valencia. De acceso muy fácil y con todos los servicios para los bañistas, dispone de áreas deportivas, de juegos para niños y de un canal náutico para que puedas practicar con seguridad tus deportes preferidos. Algunos locales del paseo marítimo se convierten en punto de encuentro para tomar copas por la noche, como el Marina Beach Club.
Playa de la Malvarrosa: ideal para deportes náuticos y al aire libre
Es la más famosa y conocida de todas las playas de Valencia y ha servido de inspiración a grandes artistas. Su nombre procede de cuando pasó, a mediados del siglo XIX, de área pantanosa a plantación floral de malvarrosas.
Fue el primer lugar donde se escuchó la melodía de «La chica de ayer», mítica canción compuesta por el cantante Antonio Vega. Su amplitud, la arena fina y dorada y su fácil acceso desde toda la ciudad la convierten en una de las playas más elegidas por los locales. Tiene todos los servicios para el bañista que te puedas imaginar.
La oferta de actividades al aire libre no tiene rival, con clases de fitness, crossfit y lo que quieras. También dispone de canal balizado para practicar surf, paddle surf, wind surf, piragüismo… Los buceadores podrán visitar libremente el arrecife de la Malvarrosa y los fans del volley alquilar una de las muchas pistas disponibles en el complejo municipal. También está repleta de restaurantes y locales de ocio.
Playa de la Patacona, prolongación de la Malvarrosa
Aunque pertenece al vecino municipio de Alboraia, cuna de la preciada horchata, es la prolongación natural de la playa de la Malvarrosa. Si te acercas hasta la Patacona a primeras horas del día o al atardecer es bastante probable que te puedas encontrar con una estampa idílica al ver aparecer a un grupo de jinetes y amazonas paseando a caballo a orillas del mar.
Y no padezcas por si te entra hambre pues también reúne a su alrededor una oferta gastronómica y de ocio muy interesante. Su paseo marítimo presenta un gran ambiente todo el año, especialmente los fines de semana. A tan solo cinco minutos de esta playa se puede visitar uno de los tramos mejor conservados de L’Horta valenciana, uno de los parajes autóctonos más destacados y origen de la importante producción hortofrutícola de la zona.
Playa de la Devesa: la más salvaje, entre L’Albufera y el mar
Si te mueres por conocer una auténtica playa salvaje, rodeada de vegetación tupida y alejada del bullicio de las grandes ciudades, no busques más: tú lo que necesitas es La Devesa. Uno de los mayores encantos de este lugar proviene de su privilegiada ubicación, ya que se halla enmarcada entre dos inmensos espacios acuáticos, el del mar Mediterráneo y el de L’Albufera, el mayor lago de agua dulce de España.
Esa es la magia que irradia esta playa, la de los espacios que parecen salirse de lo común y sorprenden. Como se prolonga a lo largo de 5 kilómetros vas a estar a tu aire, muy a gusto. Estamos en la zona de mayor protección del Parque Natural, de gran riqueza paisajística y con una fauna autóctona y estacional que sorprende. Seguro que te merece la pena coger la bici y desplazarte hasta el cercano Centro de interpretación del Racó de L’Olla, donde podrás observar todo tipo de aves en su medio natural.
Ser la única playa salvaje de Valencia no está reñido con tener un nivel de servicios muy completo. Entre ellos destaca el ser accesible a personas con discapacidad y poseer una pasarela adaptada en la zona del Casal D´Esplai. Un buen número de restaurantes garantizan una experiencia culinaria única.
La Garrofera, un sueño de dunas y pinares en L’Albufera
Es un sueño de dunas y pinares que se prolonga a lo largo de más de dos kilómetros y medio de arena fina y dorada. Está poblada por la característica vegetación mediterránea de matorrales bajos, típica del medio litoral, que le confiere una sensación de aislamiento y tranquilidad que cautiva a quien la visita. Pero no te duermas. Estas en pleno Parque Natural de L’Albufera y no estaría de más que compatibilices la experiencia playera con la exploración del humedal y sus preciosos parajes.
Puedes ir con la red metropolitana de autobuses (líneas 24 y 25), en coche o en bicicleta. Ser de las playas más agrestes de València no hace que descuide los servicios que ofrece, incluyendo quioscos, alquiler de sombrillas y hamacas, así como pasarela adaptada. Y, sí, también te podrás dar un homenaje culinario en sus alrededores.
Playa de Pinedo, para disfrutar con tu mascota o practicar nudismo
Si para ti, tu mascota lo es todo, y no concibes un día de playa sin que vaya contigo… ¡Estás de enhorabuena! La playa de Pinedo es tu mejor opción por ser la única playa de Valencia con un tramo habilitado para tu «fiel acompañante». «PlatjaCan», que así es como se llama, ocupa la zona más próxima al Club Náutico de Valencia y a la desembocadura del Turia. Durante la campaña estival permite el baño en horario de 9.30 a 19.30 horas.
Si lo que te va es el naturismo, justo en el extremo contrario, en el tramo entre la denominada «casa negra» y la antigua fábrica de Plexi, existe una área libre nudista. La de Pinedo es la primera playa que te encontrarás una vez que salgas de la ciudad hacia el sur. Puedes acceder cómodamente en autobús, conduciendo un coche o en bicicleta, nuestra opción favorita. Y no tardarás más de 15 minutos por el carril bici.
Tiene un canal habilitado para deportes náuticos. Los restaurantes y merenderos son frecuentes en su paseo marítimo por lo que las posibilidades de satisfacer tu paladar son bien altas.
Playa del Perellonet: ideal para practicar deportes náuticos
Si lo tuyo son los deportes náuticos, tu playa es la del Perellonet-Recatí. Es la única con dos canales habilitados para la práctica de todas esas modalidades que tanto te hacen disfrutar: surf, stand up paddle, windsurf, piragüismo, wing-foil… Y uno de ellos específico para kiteboard. ¡Como para no venir hasta aquí y ponerte a volar sobre el mar!
Si no sabes pero tampoco te importaría aprender tienes la posibilidad de tomar algunas lecciones aquí mismo. Si a esto le unimos que te puedes tumbar a tomar el sol en una playa de arena fina y dorada, cerca de los arrozales y con todo tipo de equipamientos y una oferta gastronómica importante… Se puede llegar con la línea 25 de la EMT.
Playa del Saler, belleza natural con sucesión inabarcable de dunas
Imagina un largo brazo de arena blanca brillando bajo el sol estival entre una sucesión inabarcable de dunas. Pues no imagines más. Es la playa de El Saler. Estimulante, ¿verdad? Aunque está muy bien comunicada con Valencia, y puedes acceder en pocos minutos en autobús, coche o pedaleando, la distancia con la ciudad es uno de sus mayores atractivos. Aquí se respira más tranquilidad y quietud. Las frondosas pinadas que la envuelven contribuyen a dotar al conjunto de una belleza singular. Su parte más próxima a la playa de l’Arbre del Gos, la que queda a la izquierda del antiguo hotel Sidi, es frecuentada por bañistas que practican el nudismo.
Pero, ¿y si entre tanta naturaleza me entra hambre? No padezcas. Tienes un buen número de restaurantes y merenderos a tu alcance para rematar una jornada ideal.
Playa de L’Arbre del Gos, muy agreste
La playa del L’Arbre del Gos es una playa agreste y cercana a las primeras dunas del Parque Natural de la Albufera; se extiende desde la 2ª escollera del Paseo Marítimo hasta la Creu del Saler. Tiene una longitud de 2600 metros, abierta al público en el año 2007 después de las obras ejecutadas para la regeneración ambiental y paisajística de este paraje, con la regeneración del cordón dunar y ejecución de un paseo marítimo para viandantes con carril bici, se la ha dotado de todos los servicios creando un nuevo entorno para disfrute de todos los ciudadanos.
Playa Rafalell y Vistavella: el baño está prohibido
Esta playa pertenece al grupo de marjal litoral. Con una longitud de 1000 metros. Tiene la singularidad de pertenecer al resto de los marjales que se extendían al norte del río Turia desde Alboraia a Sagunto. Rodeada por suelo industrial y residencial de alta densidad, adquiere valor por su posición en el área metropolitana.
Atención: esta playa no está vigilada y el baño está prohibido.