Comer o tomar una copa con las mejores vistas, es un lujo. Y para esto, hemos dado con el lugar más cool de toda la capital: Gran Vía 18, donde, además de contar con la terraza más trendy de Madrid (frecuentada por futbolistas y otros famosos), podrás disfrutar de una interesante gastronomía. Situado en la sexta planta del icónico edificio del Hotel Roma, este rooftop cosmopolita conquista con todos los sentidos.
A los fogones, con propuestas de cocina española e internacional, el chef Jairo Jiménez, responsable de una carta en la que las carnes a la brasa están muy presentes. Entre los platos estrella está un exclusivo corte de lomo bajo de rubia gallega de 10 años de edad criado en Finisterra o un steak tartar de vaca vieja madurada. Por supuesto, el rodaballo a la brasa con salsa meunièr a la noisette y el chipirón de anzuelo son también dos fantásticas opciones para los que prefieren pescado.
Tras haber cumplido algo más de un año, una oferta gastronómica de calidad y también un excelente servicio han hecho que este restaurante (junto con su espectacular y colorida azotea) se haya convertido en una parada imprescindible en la agenda de los más exigentes.
Las mejores azoteas de la Gran Vía
Si comer en el interior es una delicia, en sus dos terrazas (una da a la Gran Vía y otra a la calle Clavel) se puede también disfrutar del tapeo madrileño con platos para compartir en una experiencia gastronómica de altos vueltos y aderezada con interesantes cócteles de autor. Entre otras opciones están el brioche de steak tartar de anchoa, el bikini a la brasa, el saam con palomitas de langostino en tempura o el taco de morro de cerdo ibérico crujiente. Y no para aquí, porque también podéis optar por delicias clásicas como las bravas, pero en su versión de batata.
Un acogedor restaurante, justo bajo la azotea
Después de ver las dos impresionantes terrazas, pensarás que este espacio gastronómico no se puede superar. Y te equivocas, porque solo tienes que bajar un piso para disfrutar del restaurante decorado con toques futuristas y minimalistas creando un lugar muy acogedor entre infinidad de libros, vinilos, radios antiguas y sofás curvos y con un ambiente muy setentero.
De la carta de Gran Vía 18 hay que destacar que todos los platos están elaborados con materias primas de primera calidad como se demuestra en las tapas castizas, pero también en los pescados y carnes cocinadas en su brasa de carbón de encina. Hay mucho donde elegir, pero aquí van algunas de nuestras recomendaciones: la ensaladilla rusa de verduras a la brasa con pulpo, los chipirones con patitas crujientes y alioli, los buñuelos de queso Idiazabal y las croquetas de ibérico, deliciosos bocados que hemos tenido la ocasión de probar y os aseguramos que son de diez.
Déjate tentar por sus postres
Y como no, en Gran Vía 18 se cuida (y mucho) el momento del postre. Los fundadores de este restaurante, Noel Duque y Jorge Rivero Prados, siempre tuvieron claro la importancia de cerrar una comida por todo lo alto. Por eso ficharon a Carlos López como jefe de pastelería, quien ha pasado por reconocidos restaurantes como Coque, Dstage y el Corral de la Morería. Así que para darte un dulce homenaje tienes (entre otras propuestas) su coulant de chocolate, el surisotto de arroz con leche con crujiente de perrunillas, pero sobre todo, no te pierdas la tarta fluida de queso y lotus, la hemos probado y es una verdadera delicia.
Dónde: Gran Vía,18, Madrid, Edificio WOW, 5ª (restaurante) y 6ª Planta (rooftop)
Cuánto: sobre 50-60€. Menú del día: 19,50€
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