Si te decimos que Gran Canaria lo tiene todo, no te descubrimos nada nuevo. Patrimonio arquitectónico, belleza natural, dunas y algunas de las mejores playas del mundo, convierten a esta joya insular en uno de los lugares más impresionantes para unas estupendas vacaciones. Y como sabemos que la isla en la que todo el año es verano está llena de opciones, queremos darte algunas ideas que se salen de los planes turísticos habituales para que conectes con el alma canaria y disfrutes de experiencias diferentes (algunas muy ligadas al bienestar y al lujo).
Maspalomas, las dunas más bellas de Europa
No hay viaje a Gran Canaria que no pase por visitar las Dunas de Maspalomas, que es uno de los iconos de la isla. Una maravilla natural que alcanza los diez metros de altura. Están bordeadas por una extensa playa de arena fina, algo que no es muy frecuente en las Islas Canarias. Además, esta zona de playa es el lugar perfecto como base para recorrer la isla. Uno de los lugares más espectaculares es La Charca, una reserva natural donde paran las aves migratorias.
Un paseo por Las Palmas de Gran Canaria
Gran Canaria puede presumir de una gran variedad de paisajes y playas, pero también hay que dedicar al menos un par de días a descubrir su maravillosa capital. Para sacarle toda su esencia te proponemos hacer un recorrido por sus barrios más emblemáticos.
Végueta es uno de los dos distritos históricos de la capital. Situado al sur de Las Palmas, este barrio medieval está repleto de monumentos históricos, placitas con encanto y edificios con una paleta de colores que van del blanco al ocre y al amarillo. La Casa de Colón, la Catedral de Santa Ana, el Museo Canario y el Mercado de Végueta, son algunos de los lugares de Vegueta que no debes perderte.
El otro barrio histórico es Triana, fundado en el siglo XIX. Aquí encontrarás mucho ambiente, ya que está lleno tiendas, bares y restaurantes, es una zona típica de tapeo cuando cae la tarde.
Visitar una finca canaria de Aloe Vera
Te proponemos un plan que te apartará por unas horas de la playa, pero el motivo merece la pena. ¿Eres de las que siempre tienes en el neceser unos cuantos productos de aloe vera? Seguro que durante tu estancia en Gran Canaria disfrutarás (y mucho) la excursión a la Finca Canarias Aloe Vera donde cultivan más de 20.000 plantas de forma ecológica y podrás conocer todo el proceso de transformación de esta planta que tantos beneficios tiene para nuestra salud. Es una visita corta y gratuita, además podrás probar productos naturales en un entorno muy especial: entre palmeras, montañas y mucha tranquilidad.
Un platanar en el norte de Gran Canaria
Si quieres conectar con el turismo rural de la isla te proponemos descubrir los secretos de su cultivo más emblemático, el plátano. En la Hacienda La Rekompensa (donde se encuentra el Museo del Plátano) harás un recorrido por una plantación y descubrirás la evolución de este cultivo que tanta importancia tiene en la economía canaria. Pero la experiencia no acaba aquí, porque la visita termina con una sorprendente degustación de hasta 25 variedades de plátano cultivadas en la hacienda. Una experiencia sensorial para descubrir sabores, texturas y aromas que probablemente nunca habías asociado al plátano.
El hotel del que no querrás salir
En cualquier viaje es fundamental acertar con el alojamiento. Y en este caso, El Grand Hotel Residencia cumple con todas las expectativas cuidando cada detalle para que te sientas incluso mejor que en casa. Un hotel boutique de estilo colonial que forma parte de The Leading Hotels of the World, un reconocimiento que reciben los hoteles más excepcionales del mundo. Con esta presentación no cabe duda de que este cinco estrellases es sinónimo de lujo y garantiza una experiencia inolvidable.
Las terrazas privadas son uno de sus puntos fuertes. La más especial: la de la Suite Presidencial que cuenta con un amplio jardín exclusivo y una bañera de hidromasaje al aire libre que es una auténtica tentación para no salir del hotel.
Canarias es un destino que atrapa también con su gastronomía, y en el Gran Hotel Residencia lo saben muy bien, convirtiéndola en uno de sus puntos fuertes. De la mano del chef Wolfgang Grobauer, el hotel cuenta con dos espacios con estilos diferentes y un mismo objetivo: ofrecer sabores auténticos con productos frescos, de proximidad y tratados con una delicadeza casi artesanal.
Para los momentos más informales, el Bar Piscina ofrece una gran variedad de tapas gourmet y platos ligeros, después por la noche, el restaurante se transforma en un escenario íntimo para una cena a la luz de las velas, con un menú degustación que cambia a diario. Una propuesta culinaria reconocida por quinto año consecutivo con un Sol Repsol.
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