Debido a la crisis sanitaria generada por el coronavirus, nuestro país ha tenido que cerrar todos sus comercios y prohibir los desplazamientos. Todos sabemos que es temporal, pero tenemos que concienciarnos y unirnos todos para que cuando nuestras vidas vuelvan a la normalidad la economía no caiga en picado. Por eso, tenemos que apoyar a España. Y una de las mejores maneras es hacer turismo por nuestras tierras para reencontrarnos con algunos de los paraísos que tenemos muy cerca.
Y que mejor que cuando todo esto pase poner rumbo a la isla de Gran Canaria, uno de los lugares más atractivos de nuestro país. Sus paisajes verdes y montañosos se funden con sus desiertos para formar uno de los rincones más mágicos que existen creando una atmósfera natural inigualable. Te invitamos a descubrirla con calma.
Gran Canaria: Una ciudad con vistas
Gran Canaria es una ciudad de desniveles donde no faltan miradores que poco a poco se van convirtiendo en una ruta turística alternativa. En la zona de la Ciudad Alta podrás disfrutar de unas vistas espectaculares desde varias terrazas-miradores escalonadas, como el mirador de la Cornisa, en Ciudad Jardín, una parada obligatoria para disfrutar de la bahía, el puerto deportivo y en general de toda la ciudad desde lo alto.
Otro de los atractivos de Gran Canaria son sus barrios con una exquisita arquitectura de vivos colores. El antiguo barranco de Guiniguada y punto de encuentro de los canarios es la línea divisoria entre el casco antiguo de Vegueta (muy tranquilo y colonial), y el barrio de Triana (mucho mas bullicioso gracias a las numerosas tiendas). Son los dos núcleos más relevantes y polos turísticos de la ciudad.
Gran Canaria presume de playas. Uno de los lugares más famosos es la localidad de Maspalomas, conocida por su reserva natural de Dunas, un espacio único por su belleza y la variedad de ecosistemas que encierra. Nada más pisarlo, te darás cuenta de que si el paraíso existe es lo más parecido a lo que tienes delante de tus ojos. Este lugar lleno de magnetismo cuenta con paisajes que se modelan y cambian a cada instante. Es tal la inmensidad que te sentirás como en medio del desierto.
Dónde alojarte: Frente al mar y enclavado en plena montaña se encuentra el Sheraton Salobre Golf Resort, que ofrece otra forma de vivir la isla disfrutando de la naturaleza. Un edén con piscinas integradas en el paisaje e increíbles vistas a El Salobre, su exclusivo campo de golf.
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