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7 de los mejores restaurantes para comer Calçots en Barcelona

Calçots en el restaurante Balmes-Rosselló (Barcelona)

Calçots en el restaurante Balmes-Rosselló (Barcelona)

Esta época del año en Cataluña es sinónimo de calçots. El consumo del brote de esta variedad de cebolla tierna con salsa romesco o salvitxada, y las posteriores carnes y butifarras,  es una tradición que se mantiene con el paso de los años. No obstante, las restricciones derivadas de la pandemia han cancelado más de una calçotada. Y es que parte del encanto de consumir esta planta herbácea consiste en hacerlo en grupo.

Valls (Tarragona), capital mundial de los Calçots

La capital mundial de este producto se ubica en la localidad tarraconense de Valls, donde encontramos el calçot estándar, protegido con denominación de origen. Tiene una longitud de entre 15 y 25 centímetros, en su parte blanca, y un diámetro, medido a 5 centímetros de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 centímetros.

La leyenda del campesino

Cuenta la leyenda, que en el siglo XIX, un campesino de la zona fue a preparar unas cebollas a la brasa, que se le terminaron quemando. Por causas del destino, decidió pelar las capas más externas en vez de deshacerse del producto. Descubrió de ese modo un sabor excelente y una cebolla más tierna de lo que esperaba. Sin saberlo, acababa de inventar los calçots.

Can Travi Nou– Calle Jorge Manrique s/n

Calçots del restaurante Can Travi

Este restaurante, inaugurado por la familia Soler Ribatallada en 1982, se ubica en una masía del siglo XVII reformada, que conserva el estilo añejo, en un escenario de cuento. El local tiene diez salones privados y un patio ajardinado, que le da un toque romántico, en el que Woody Allen rodó parte de Vicky Cristina Barcelona. Los calçots vienen acompañados de una parrillada de carnes, coca del Maresme con tomate, vino y postres

Nou Can Martí- Passatge de la Font del Mont, 4

Calçots en el restaurante Nou Can Martí (Barcelona)

En un entorno de postal, en plena Sierra de Collserola y con vistas al Tibidabo, se encuentra el Nou Can Martí, que empezó sus andanzas como un merendero.

La oferta del establecimiento incluye 12 calçots, pan tostado y romesco de primer plato. De segundo, entrecot o parrillada de carne, judías secas o patatas con alioli, además de bebida y postre.

Balmes-Rossellò- Calle Balmes, 129 bis

El Eixample es la cuna mundial del modernismo. Este céntrico barrio, diseñado por Ildefonso Cerdá, acoge las principales obras de Antonio Gaudí en Barcelona.

Ese estilo artístico se traslada también a la cocina. Y el restaurante-brasería Balmes-Rosselló, ubicado entre las calles icónicas del mismo nombre, es un buen ejemplo de ello. Especializado en comida mediterránea y en pizza hecha al horno de leña, la calçotada incluye calçots con salsa romesco, alcachofas y pan con tomate. De segundo, judías secas, patatas caliu y a elegir entre butifarra, butifarra negra o cordero.

Mussol Glòries- Avenida Diagonal, 208

Calçots en el restaurante Mussol de Barcelona

Los Mussols (búhos en castellano) abrieron sus puertas en la Ciudad Condal a principios de los 90, en plena efervescencia del sueño olímpico y cuando aún resonaban el oro de Fermín Cacho y el paso del Dream Team por Barcelona. El objetivo de esta cadena era trasladar al centro de la ciudad el sabor de los productos cultivados en las masías y criados por los payeses.

El restaurante más icónico es el que se ubica en la zona de Glòries, en plena Avenida Diagonal.  El menú incluye 15 calçots, tres salsas y pollo a la brasa con salsa de setas, morcilla del Montseny o bacalao a la brasa. También hay opciones vegetarianas, en forma de croquetas de calçot y coca de recapte de verduras.

Restaurante CarmenCalle Valladolid, 44

Calçots del Restaurante Carmen (Barcelona)

Situado en un lugar que fomenta el trasiego de personas, a 200 metros de la estación de Sants, el Restaurante Carmen lleva casi dos décadas atendiendo a barceloneses y visitantes.

La oferta culinaria es muy variada ya que su especialidad es la carne a la brasa. La calçotada incluye teja de calçots, parrillada de carne a la brasa acompañada de patatas al caliu, judías y alioli; tostada de pan con tomate y romesco de Carmen y postre casero a escoger.

Ca la Nuri Platja- Paseo Marítimo de la Barceloneta, 55

Calçots en Ca la Nuri Platja (Barcelona)

Junto a la playa de la Barceloneta, y muy cerca de la villa olímpica, se encuentra uno de los restaurantes más destacados de Ca la Nuri. Con motivo de la apertura de la temporada de calçots siempre incorporan alguna especialidad a su carta de arroces y platos marineros.

Si acudes al establecimiento podrás elegir entre arroz de secreto ibérico con calçots, hummus de calçots con granada y chips de boniato, presa de cerdo ibérico a la parrilla con caponata o coca de calçots confitados con brie y escarola.

L´Antic Forn- Calle Pintor Fortuny, 28

Calçots en el restaurante L´Antic Forn (Barcelona)

Es quizás el restaurante más céntrico de la lista, ya que se ubica en pleno barrio de El Raval. Especializado en cocina tradicional catalana, lleva treinta años en la zona preparando los calçots que llegan desde El Prat de Llobregat, por lo que ha vivido de cerca la transformación de la ciudad.

El menú incluye calçots a la parrilla de primer plato. De segundo, cordero a la plancha y salchicha con alcachofas y frijoles o filete de ternera a la parrilla o salmón a la plancha con guarnición. Y para rematar, crema catalana o postre de la casa.

Si te gustan los calçots, Barcelona te ofrece una gran variedad de restaurantes para disfrutarlos y acompañarlos con todo tipo de carnes y verduras y un buen vino.

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