Descubre el maravilloso estado de Chiapas recorriendo tres pueblos mágicos, paisajes, zonas arqueológicas, cascadas y lagos, pero sobre todo, conociendo su riqueza gastronómica.
La capital Tuxtla Gutiérrez, modernidad y naturaleza
El punto de partida es su capital Tuxtla Gutiérrez ciudad donde se mezclan la modernidad con la naturaleza. Visita el Zoológico Miguel Álvarez del Toro y el Jardín Botánico, y si eres aventurero hay tours de escaladas, rapel, espeleología y vuelo en parapente por mencionar algunos. Si además eres de buen comer, encontrarás una excelente oferta de restaurantes.
Chiapa de Corzo y San Cristóbal de las Casas
Ve hacia el sur y aproxímate a Chiapa de Corzo, pueblo gágico de gran tradición y cultura. Se distingue por la fuente Mudéjar, su tradición artesanal (laca, talla en madera, bordados y juguetería popular) y la Fiesta Grande de enero con la Danza de los Parachicos, reconocida como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
Recorre su Centro Histórico, uno de los conjuntos arquitectónicos más notables de la entidad, enamórate de sus artesanías y de unas de las maravillas naturales más impresionantes del país: el Parque Nacional Cañón del Sumidero.
El siguiente punto es San Cristóbal de las Casas, que también ostenta el título de Pueblo Mágico. Desde San Cristóbal se puede viajar hacia las comunidades de San Juan Chamula y Zinacantán donde descubrirás textiles de gran calidad, ceremonias, rituales y templos coloniales, además de maravillas geológicas como grutas y arcos naturales, rodeados de bosques y cultivos. El sabor de su gastronomía fascina por sus ingredientes y fusiones, que evocan el encuentro de las culturas prehispánicas con la española.
Comitán de Domínguez, otro pueblo mágico de Chiapas
Avanza al suroeste y dirígete al tercero de los cuatro pueblos mágicos de Chiapas que es Comitán de Domínguez. Este es un lugar encantador y de orgullo chiapaneco, donde encontrarás deliciosos sabores, clima templado, patios floridos, horizontes luminosos al lado de templos mayas y magníficas iglesias coloniales.
Prueba su café y su comida, camina y explora alguno de sus barrios adentrándote en sus recintos culturales y artísticos, pero, sobre todo, descubre sus alrededores ya que te encontrarás con zonas arqueológicas, cascadas y lagunas cristalinas.
La gastronomía comiteca es plena y de fuerte personalidad, refleja el encuentro de dos raíces: la autóctona y la española; la mayoría de los antojitos típicos puedes encontrarlos en cenadurías y fondas de la ciudad.
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